El plástico es un material con múltiples posibilidades, por lo que es utilizado en una gran variedad de aplicaciones. El PLA (ácido poliláctico) es una de las opciones sostenibles que el sector de los termoplásticos utiliza para combatir los problemas ambientales que el plástico genera. Los polímeros son esenciales en nuestro día a día y gira, en torno a ellos, una gran cantidad de industria. Podemos encontrar materiales plásticos en nuestra ropa, artículos del hogar, envases, agricultura, etc.
¿Qué es el material plástico PLA?
Este grave problema medioambiental ha generado en nuestra sociedad la necesidad de encontrar un nuevo modelo de producción y consumo que sea más responsable con el planeta. Entre otras, la generación de residuos ha sido una de las causas que ha llevado a que a día de hoy tengamos que hacer frente a los problemas del cambio climático.
Ante esta situación, han aparecido materiales alternativos al plástico convencional que pueden tener un papel fundamental en la transición hacia la economía circular.
- Te recomendamos el post: El papel del plástico en la economía circular
El PLA es una de las alternativas responsables con el medioambiente que el sector de los termoplásticos utiliza para combatir a los problemas ambientales.
Este material se denomina así debido a que su componente principal es el ácido poliláctico. Este polímero termoplástico se obtiene a partir de la fermentación de vegetales como el maíz, la yuca o la caña de azúcar entre otros.
Además, el plástico PLA es un poliéster y está formado por unidades de ácido láctico. Este ácido es soluble en éter, siruposo e incoloro.
¿Cómo se consigue el PLA?
El plástico PLA se produce mediante la polimerización del ácido láctico, el cual se puede conseguir a través de la fermentación anaeróbica de carbohidratos o por síntesis química.
La obtención de este ácido se lleva a cabo en dos etapas consecutivos:
- Síntesis del ácido láctico
- Polimerización
Principalmente, el ácido láctico comercial se deriva de la fermentación de azúcares por bacterias. Esto, por lo tanto, significa que el primer paso para la fermentación de carbohidratos es la extracción del azúcar (glucosa, lactosa y maltosa) o almidones producidos por el maiz, remolacha azucarera y las patatas mediante un proceso de molienda.